AMFIV:.

El conjunto de Julio Bernárdez se desplazaba este fin de semana a Valladolid para disputar ante el equipo pucelano, campeón de Liga hace dos temporadas y uno de los candidatos a pelear con el Fundosa Once esta campaña por el título, el I Trofeo Ciudad de Valladolid-Fundación Grupo Norte.

Lo hacía con la incógnita de conocer su verdadero estado de forma en esta pretemporada tras haber saldado con cómodas victorias sus anteriores compromisos frente a rivales de menor entidad como el Basketmi ferrolano o el APD Braga luso. Pero las posibles dudas quedaron despejadas tras el gran partido realizado este domingo por los vigueses en cancha pucelana, con todos los jugadores que saltaron a la pista aportando cosas positivas, seis jugadores anotando y tres de ellos –Mouriz (17), Envó (18) y Mosler (14)- por encima de los diez puntos. El Amfiv va por buen camino.

El inicio del encuentro de los vigueses dejó claro al Fundación Grupo Norte que iba a tener que sudar de lo lindo para no ver cómo esta primera edición del Torneo Ciudad de Valladolid acababa en las vitrinas del Amfiv. Los pucelanos, que el sábado habían disputado otro intenso amistoso ante el EMSV Getafe del ex Amfiv Morteza Gharibloo, saldado con triunfo vallisoletano (66-62), daban descanso de inicio al olímpico británico Dan Highcock, circunstancia a la que sacó un inmenso provecho el olímpico polaco del conjunto de Julio Bernárdez. Porque Dominik Mosler completó un primer cuarto sensacional, dominando las zonas y liderando con diez puntos en estos diez minutos iniciales el gran comienzo de choque vigués (10-20, min.10).

Sin embargo, las faltas y la entrada en pista de Highcock en el segundo cuarto anularon el efecto de Mosler. Seis puntos consecutivos del pívot británico nada más incorporarse al choque minimizaban la renta del Amfiv (16-20, min.13). Además, los vigueses, después de que Mosler lograse otros cuatro puntos más pero se tuviese que ir al banquillo con tres faltas (17-24, min.14), tenían serios problemas para anotar y para controlar a las dos grandes referencias ofensivas del Fundación Grupo Norte: Diego de Paz y Dan Highcock. Aún así, el Amfiv logró atenuar los negativos efectos de su peor momento ofensivo del encuentro con casi cinco minutos sin anotar, multiplicando sus esfuerzos en defensa para, al menos, evitar que el Fundación Grupo Norte se pusiese por delante (23-24, min.18). Pero los puntos del conjunto de Julio Bernárdez llegaban con cuentagotas y Highcock, que en este cuarto logró 11 de sus 24 puntos, no perdonaba y llevaba a su equipo a dar la vuelta al marcador (29-26, min.19). Afortunadamente, un último triple de Lorenzo Envó dejaba el choque igualado al intermedio (29-29, min.20).

El tercer cuarto se convirtió en un duro intercambio de golpes. Al incansable poder anotador de Highcock y De Paz, el Amfiv oponía la aportación colectiva liderada ahora por Mouriz y Envó para que el marcador se mantuviese extremadamente igualado, con mínimas rentas para uno y otro equipo. De este modo, se llegó a los diez minutos finales con todo aún por decidir (46-47, min.30).

Con tanto equilibrio, la brecha de cuatro puntos abierta de inicio tras un triple de Envó (48-52, min.32) se antojaba importante. Pero no decisiva porque aún quedaba mucho encuentro, la renta era muy escasa y el Fundación Grupo Norte seguía presentando batalla (52-54, min. 36). Era el momento de no fallar con los tiros libres. Avendaño no lo hizo y el Amfiv tomaba un poco más de aire (52-56, min.37). Los pucelanos tuvieron su opción de ponerse por delante gracias a la enésima canasta de De Paz y a tres tiros libres fallados por Envó, que sí logró transformar el cuarto (54-57, min.38). Pero también les costaba superar la buena defensa viguesa y, además, Costas sumó dos nuevos puntos al marcador visitante para clarificar la situación a minuto y medio para la conclusión del choque (54-59).

Sin embargo, el Amfiv tuvo que sufrir hasta el final. Entre Highcock y De Paz volvieron a meter al Fundación Grupo Norte en el partido a falta de 32 segundos (59-61). A Lorenzo Envó, curtido en mil batallas, no le tembló el pulso desde la línea de personal (59-63) y abortó el último intento pucelano de evitar el triunfo vigués.