BSR Valladolid:.

El Fundación Grupo Norte ha sufrido más de la cuenta para adjudicarse el trofeo que organiza su patrocinador principal, ante un Getafe en cuadro que plantó una dura batalla desde el inicio del partido, con Leep y Lindblom como efectivos artilleros, que supieron aprovechar a la perfección las lagunas defensivas locales y la falta de acierto bajo el aro de los jugadores morados.

Aunque el conjunto madrileño llegó a Valladolid sin varios de sus jugadores, por enfermedad, los seis que disputaron el Trofeo Fundación Grupo Norte se mostraron muy serios desde el primer minuto, con Leep aportando su experiencia y veteranía, y su acierto desde la línea exterior, y con un Lindblom tremendamente enchufado, que se convirtieron en una pesadilla para los vallisoletanos. De hecho, la floja defensa de los de José Antonio de Castro y su poca organización ofensiva, contribuyeron a que el primer cuarto finalizara con un 12-19 favorable a Getafe.

La salida a la cancha de Lalo Prieto cambió por completo el panorama del encuentro, ya que su presencia no solo derivó en una mayor intensidad defensiva de los vallisoletanos, sino que además pasó a controlar el juego interior junto a Adrián Pérez, el mejor del Fundación Grupo Norte, para llegar al descanso con una ventaja de tres puntos (26-23).

Tras la reanudación, el equipo local repitió los errores iniciales aunque, gracias al buen hacer de Adrián Pérez en el plano ofensivo y a la aparición intermitente de Jasso, pudo mantener la iniciativa en el marcador al término del tercer cuarto, eso sí, por la mínima (37-36).

No fue el mejor partido de los vallisoletanos, a pesar de ser el último de pretemporada, dos días antes de que debuten en liga ante el Amivel de Málaga, y el Getafe supo aprovechar cada fallo para meter presión al cuadro anfitrión, con un Leep espectacular que anotaba prácticamente todo lo que lanzaba desde la línea de triple. Pero la suerte se puso del lado de los de José Antonio de Castro en los últimos compases del choque, y finalmente la victoria se quedó en Valladolid.

Ahora tienen dos días por delante para enmendar errores y evitar que vuelvan a repetirse el sábado en el mismo escenario, en la que será la primera jornada de División de Honor.