Zuzenak:.

El Fundación Vital Zuzenak soñó durante 20 minutos con dar la sorpresa en el pabellón Ariznabarra. La solvencia con la que el líder había ganado todos su encuentros, la racha de seis victorias consecutivas y la plantilla con jugadores tan contrastados como Asier García o Jordi Ruiz, entre otros, eran elementos suficientes para pensar en un partido de apaño y trámite.Pero no fue así, el conjunto vitoriano salió decidido a plantar cara con un argumento tan convincente como el acierto. Si eso está de cara, la dinámica es positiva y genera expectativas.

Además, las ausencias en el conjunto rival de australiano Blair y del mexicano Jasso, aún sin poder regresar de sus países tras el parón navideño, colocaban un escenario propicio para intentar dar el zarpazo. El primer cuarto fue un tuteo constante, una mano a mano anotador con Viso y Leep como ejecutores locales y Jordi Ruiz con Hernández haciendo daño en la pintura en los visitantes. Con 12-13 en el marcador y mediado el primer período, el festival anotador del colombiano Leep comenzó de forma compulsiva. Dos triples casi consecutivos, daban la primera ventaja importante al cierre de los primeros 10 minutos (22-17).

El único jugador foráneo del Fundación Vital Zuzenak, en su segunda temporada en Vitoria, disputó su mejor encuentro. Otro triple en el inicio del segundo cuarto, rubricaba la máxima renta local de seis puntos (25-19, minuto 12). El poco acierto de los de Adrián Yáñez tenía la contrapartida de porcentajes por encima del 50 por ciento de los vitorianos. Leep sumó otros tres triples más, para un total de seis en los primeros veinte minutos y 24 puntos. El equipo jugaba para él, porque la inspiración de menudo base cafetero superó cualquier defensa visitante. Con Txema Avendaño en posiciones interiores y buscando la debilidad local con jugadores menos físicos en esas posiciones, el partido tuvo un solo dueño al descanso (40-36), el Fundación Vital Zuzenak, pero el líder en ningún momento se marchó del encuentro.

Todo cambió en un tercer cuarto difícil de digerir. Se endurecieron las defensas, hubo también exceso de faltas y técnicas. Sin ritmo, con un juego interrumpido, los vizcaínos tendieron una trampa en la que cayeron los alaveses que amasaron hasta 19 pérdidas. Asier García sacó algo de su magia, para anotar y asistir. Cuando la gran estrella de este equipo brilla, eclipsa todo lo demás. Zuzenak ya no vio con claridad el aro. La defensa sobre Leep fue más intensa, sin dejarle ni un metro para sus tiros liberados.

El panorama cambió con una dinámica negativa para los intereses de los de Christian Martín que se fueron del partido para encajar un parcial 6-26 decisivo en el tercer período. Fue imposible centrarse, ante algunas decisiones arbitrales más que discutibles o cuanto menos rigurosas. El líder de la competición echó mano del talento del internacional Jordi Ruiz, 24 puntos, y de la eficacia de Hernández bajo los aros para rematar la faena y ahuyentar los fantasmas de la primera parte en la que se vieron contra las cuerdas ante un notable Fundación Vital Zuzenak. La derrota por 58-86 se antoja demasiado abultada para los méritos contraídos por los vitorianos.

La mejor lectura que se puede hacer son 20 minutos extraordinarios y un buen trabajo coral que debe servir para los dos próximo choques clave ante rivales directos por la permanencia, Las Rozas y Getafe.

José Leep fue el máximo anotador del derbi, con 28 puntos , 10 rebotes y 9 asistencias, para un total de 30 de valoración.