Servigest:.

Y, al sonar la bocina, el Talamillo respiró. Un partido lleno de emociones y que desembocó en unos últimos minutos de infarto, mantuvo con el corazón en un puño a una hinchada de nuevo ejemplar que estalló en júbilo tras la agónica y también merecida victoria local. Pese a que, a falta de 4 minutos, Servigest Burgos mandaba por nueve puntos (55-46), un empujón del ACE Gran Canaria le llevó a ponerse a tres puntos en el último minuto.

Entonces, los locales mostraron sangre fría y manejaron su renta con solvencia. Pero para llegar a ese minuto y encontrarse con el camino de la victoria, los de Jesús Escudero antes habían exhibido una magnífica defensa que supo frenar a dos de los tres hombres claves del conjunto canario y lograr una buena circulación de balón en labores ofensivas. Los visitantes, por su parte, pese a ir por debajo en el marcador, nunca dieron su brazo a torcer y a punto estuvieron de enjugar las rentas locales en el disputado último parcial. Todo ello combinado dejó en la cancha y en las gradas la sensación de haber asistido a un espectáculo deportivo a la altura de los mejores.

Un espectáculo que en la primera parte parecía tomar color burgalés. Tras la difícil semana vivida a orillas del Arlanzón, la plantilla del Servigest saltó a la cancha convencida, al fin, de sus posibilidades y con una hoja de ruta que cumplir: defensa intensa y encontrar las mejores posibilidades en cada ataque. En el primer cuarto dejaba el tanteo canario en 10 puntos mientras Jorge dirigía con maestría el ataque buscando tanto a Cristian como a Ding Hai. El chino dejaría su puesto a Torfi antes de iniciar el segundo periodo y la inspiración no abandonaba a los locales que llegaban a conseguir una máxima diferencia de 15 puntos (27-12) mostrándose sólidos y solventes. Pero ni el ACE Gran Canaria ni “Maki” García habían dicho su última palabra y dos triples del internacional igualaban el tanteo en el cuarto y dejaban la ventaja burgalesa en seis puntos.

La reanudación traería una variación táctica del entrenador local que ponía a tres jugadores altos en pista que se hacían fuertes en el rebote a costa de perder algo de fluidez en los pases. El retorno de Jorge Iglesias a pista coincidía con otro de los momentos de inspiración de Cristian y el derroche físico en defensa de Josema. Pese a que el visitante Calderón sujetaba a su equipo, Servigest entraría al último periodo con siete puntos de ventaja y las mejores sensaciones.

En estos diez últimos minutos, Servigest se encomendó a su jugador franquicia y Cristian Gómez no falló. El argentino sumó diez de los doce puntos de su equipo en este cuarto y lideró el espíritu de un Servigest Burgos que supo jugar con el marcador y olvidarse de la mala racha para comenzar un camino que, visto el nivel exhibido, sí puede llevarle a lograr la hazaña de la salvación. Pero esa es una historia muy larga y, aunque el prólogo ha sido muy bueno, queda mucho por escribir.

Con esta jornada termina la primera vuelta de la competición con un balance negativo pero esperanzador para los de Jesús Escudero que son conscientes de que aún tienen una dura tarea por delante. La próxima semana comienza la segunda parte de la liga y lo hará con todo un derby regional ante los vallisoletanos del Fundación Grupo Norte. Un choque que se disputará en el José Luis Talamillo el Sábado 2 de Febrero a las seis de la tarde y que promete una tarde cargada de espectáculo, emociones y entretenimiento, es decir: de Baloncesto en silla de ruedas del máximo nivel.