AMFIV:.

El Pabellón de Bouzas vivió este sábado un partido entre dos equipos con objetivos bien distintos. Por un lado, el Amfiv buscaba una victoria que, combinada con un posible triunfo del ya campeón de Liga, el Fundosa Once, en Badajoz pudiera catapultar a los vigueses a la segunda plaza. Por el otro, el Servigest Burgos quería dar la sorpresa de la jornada para revitalizar sus opciones de lograr la permanencia de cara al decisivo choque que disputará la próxima jornada en casa ante el Clínica Rincón Amivel. Al final, la necesidad pudo más que la esperanza en una carambola que, además, no se produjo puesto que el Mideba se impuso con solvencia al Fundosa (75-54).

Los burgaleses plantearon un encuentro duro e intenso al que los vigueses, desacertados en los tiros, perdiendo numerosos balones y concediendo demasiado en defensa, no supieron adaptarse en ningún momento. Así, el Servigest acabó logrando una victoria que no entraba en casi ninguna previsión y que, además, acabó siendo incluso más amplia de lo debido (51-66).

Desde el mismo inicio quedó claro que no iba a ser un encuentro plácido para el Amfiv. Los vigueses acumulaban pérdida tras pérdida en los primeros instantes y el Servigest Burgos, con una defensa muy agresiva y un ataque fluido, no desaprovechaba los regalos (4-10, min.3). Sin embargo, el conjunto de César Iglesias empezó a minimizar sus errores y con eso y poco más acabó el primer cuarto por delante (17-16, min.10).

Pero el partido seguía sin ofrecer buenas vibraciones. Los visitantes conseguían superar con excesiva facilidad la defensa planteada por el Amfiv mientras que los locales no estaban nada finos, con lo que llegaron al descanso por detrás en el marcador (27-32, min.20)

El inicio del tercer cuarto mantuvo una tónica parecida. Los vigueses redujeron su desventaja a sólo tres puntos (35-38, min.25) pero, precisamente, en ese momento el Servigest Burgos, liderado por su máximo anotador, el ex del Amfiv, Cristian Matías, encadenó un parcial de 0-6 para ampliar bastante más su renta (35-44, min.27). Una renta que aún engoró un poco más antes de acabar el cuarto (41-52, min.30).

Un triple de Mouriz, el primero y único del partido, pareció espabilar al Amfiv al comienzo de los diez minutos decisivos. Ni unos ni otros eran capaces de anotar con la fluidez anterior aunque, punto a punto, el conjunto de César Iglesias amenazaba con engancharse al partido (48-54, min.35). Ahí se acabó el encuentro. Los locales se nublaron en ataque ante la dura defensa burgalesa y, además, no mostraron atrás la misma intensidad ofrecida por su rival. El resultado, un parcial de 0-8 que cerró el choque y consumó la sorpresa (48-62, min.38). Aún quedaba tiempo para intentar evitarlo pero no era el día del Amfiv, que, con su objetivo para esta campaña mucho más que cumplido desde hace tiempo, vio cómo se escapaba el sueño de la segunda plaza.