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Servigest:.

Servigest se había marcado como objetivo despedirse de la temporada ante su afición a lo grande. Se había hablado durante la semana de una fiesta del baloncesto sobre ruedas. Desde ese punto de vista, los componentes del club no pueden pensar otra cosa que el objetivo se cumplió a lo grande. Las cerca de quinientas personas que se acercaron al Talamillo disfrutaron de un magnífico espectáculo y le dieron un gran ambiente al partido, algo que los jugadores agradecieron brindando un juego que hizo las delicias de todos ellos. Para los burgaleses solo faltó ponerle al día la guinda de la victoria, que se escapó por muy poco ante un gran equipo.

 

Lo primeros minutos no hacían presagiar lo que después se vivió en el Talamillo, ya que los visitantes salieron mucho más concentrados al campo que los burgaleses, y a los tres minutos de juego ya vencían por 1 a 6. Pero el conjunto local despertó y en dos minutos ya estaba venciendo por 9 a 7. Ahora sí que ya el encuentro era un toma y daca continuo, sucediéndose los empates hasta el 13 a 13 con el que se llegó al último minuto del primer cuarto, que se rompió con una canasta del visitante Cantero que daba la victoria momentánea a Las Rozas al final del primer parcial.

En el segundo cuarto los locales se desataron. Vera anotó una cesta en el primer ataque, la única que los madrileños pudieron lograr en los seis primeros minutos del cuarto. Los burgaleses rozaron la perfección por momentos en su defensa, cerrando completamente las opciones de tiro visitantes, lo que les permitió cerrar muy bien el rebote y aprovecharse de sus rápidas transiciones, de manera que, con un increíble parcial de 14 a 0, el marcador en el minuto veintiséis era de 27 a 17. Diez de esos catorce puntos eran anotados por un Piti que ayer estuvo en estado de gracia, consiguiendo nada menos que 35 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 5 balones robados y 7 faltas recibidas. El líder estaba “grogi” sobre la pista, no encontraba su sitio, pero por algo es el líder, no se iba a descomponer tan fácil. Durante los cuatro minutos que quedaban hasta el descanso batalló por minimizar los daños, y demostró un oficio y buen hacer que le permitió llegar al intermedio recuperando buena parte de esa diferencia, ya que el 31 a 27 a favor de los locales dejaba todas las opciones abiertas para la segunda parte.

Como no podía ser de otro modo, Las Rozas volvió a igualar el partido e, incluso, ponerse por delante en el marcador, no en vano ningún equipo había conseguido derrotarle en toda la temporada. Otra canasta de Vera ponía en el marcador el 33 a 35, pero tras ella, de nuevo se desató el vendaval burgalés en el Talamillo. Tres minutos después, Servigest, merced a un triple de Helder completaba un parcial de 12 a 0 que volvía a ponerle con diez puntos de ventaja a falta de solo trece minutos para que acabara el partido. Una vez más, el líder tiro de oficio y Las Rozas supo evitar la sangría y llegar a los últimos diez minutos con opciones.

Poco a poco los madrileños fueron descontando la diferencia. El esfuerzo realizado por los locales era ímprobo e iban perdiendo la chispa de los minutos anteriores. Aun así, a falta de siete minutos, dos tiros libres anotados por Walter suponían el 50 a 43 que permitía soñar a todos los presentes en el Talamillo con acabar con la imbatibilidad visitante. Pero los últimos minutos se le hicieron muy largos a los locales. Se entró en los últimos cuatro con un resultado de 54 a 49, pero Servigest se ancló en ese 54 durante tres minutos. Para entonces Las Rozas ya mandaba por 54 a 55. Quedaban apenas cincuenta segundos y se produjo una de las jugadas más espectaculares que se han podido ver en el Talamillo esta temporada. Piti, apurado por el marcador de veinticuatro segundos, se ve obligado a realizar un tiro con el defensor encima y consigue una canasta que parecía de tres puntos, pero los árbitros conceden de dos. Al anotar el adicional por la correspondiente falta, pone el 57 a 55 que es respondido por otra canasta y adicional de Ruiz. Ahora son los visitantes los que disponen de un punto de ventaja y los burgaleses de solo quince segundos para ganar el partido. Los madrileños cierran su defensa sobre Piti, y es Alvaro el que asume el último tiro, consiguiendo una falta que le lleva al tiro libre donde consigue llevar el partido a la prórroga.

El tiempo extra siguió poniendo de manifiesto la solidez madrileña. No se dejaron amilanar ni por el entusiasmo del público ni por el empuje de sus rivales. Manu ponía en el marcador el empate a 64 a falta de minuto y medio, pero en esos noventa segundos los visitantes controlaron mejor la situación y se hicieron con la victoria.

Con esta derrota Servigest pasa a ocupar la tercera plaza, y dependiendo de los resultados en la última jornada, podrá ser segundo, tercero o cuarto, lo que definirá su rival en la semifinal de la fase de ascenso que se jugará el próximo cuatro de mayo en la localidad murciana de San Javier.

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