SERVIGEST:.

Servigest Burgos no supo gestionar los momentos claves del partido que le enfrentó al Cínicas Rincón, y eso le llevó a una dolorosa derrota que le deja sin opciones para mantenerse en la máxima categoría del Baloncesto sobre Ruedas nacional.

Dolorosa especialmente por esos 750 aficionados que abarrotaron el Talamillo y apoyaron incondicionalmente a su equipo, en un intento por lograr la necesaria victoria. Pero esta se escapó en unos fatídicos dos últimos minutos, que estuvieron marcados por la técnica con la que se sancionó al máximo anotador burgalés, Cristian. En la jugada anterior Servigest había desaprovechado un tiro fácil que le hubiera colocado un punto por encima, y la frustración llevó a los burgaleses a otorgar cuatro tiros libres y posesión a su rival. Del 55 a 56 al 55 a 60, y Servigest ya no encontró forma de recortar esa ventaja.

Y eso que el guion bajo el que se había desarrollado el encuentro no parecía desfavorable a los intereses locales. A pesar de un inicio con muchos nervios, 3 a 9 para los malagueños en el minuto cuatro, con un Vargas que había anotado todos los puntos y llevaba en volandas a los suyos, los burgaleses no alejaban en el marcador y se mantenían a una distancia prudencial, acabando el primer cuarto 15 a 19.

El segundo cuarto comenzó con momentos de zozobra para los de Escudero, que, que tras ponerse a dos puntos, vieron como el marcador se situaba 19 a 29, tras cinco minutos en los que fueron incapaces de anotar una canasta, cuestión bien aprovechada por los visitantes. Pero ahí los burgaleses fueron conscientes de lo que se jugaban y apretaron los dientes, siendo capaces de empatar el parcial del cuarto e irse a los vestuarios 29 a 33.

Y tras el descanso se vivieron los mejores momentos en el polideportivo del G-3. Los andaluces volvieron ampliar su ventaja hasta los ocho puntos, pero a partir de ahí todo parecía indicar que la necesaria victoria local sí era posible. La ruidosa afición burgalesa llevaba en volandas a los suyos, que por fin conseguían ponerse por delante en el marcador tras una canasta de Jorge, que anotaba el 43 a 42 con todavía doce minutos por jugarse.

El partido era una partida de ajedrez que se llevaría el que mantuviera la calma y aprovechara mejor sus oportunidades. Y ese fue el Clínicas Rincón. Agarrados a un inconmensurable Sánchez, que anotó prácticamente todos sus puntos en los peores momentos de zozobra para los suyos, los visitantes no se pusieron nerviosos, aguantaron los mejores minutos burgaleses, que se llegaron a poner con tres puntos de ventaja en último cuarto, y aprovecharon la oportunidad que le concedió el Servigest, al que le fallaron las fuerzas para haber marcado las diferencias necesarias para no jugárselo todo al final. Y entonces llegó la jugada que marcó el destino del partido y de la temporada para Servigest Burgos.