El Comercio:.

Uno de los artífices de la llegada del baloncesto en silla de ruedas a Asturias, el ovetense Juan Bedia, se ha hecho esta temporada con las riendas del Garmat Avilés. Diez años después de abandonar los banquillos, Bedia vuelve al ruedo cargado de ilusión y a petición del capitán del conjunto avilesino Aladino Pandiella, «y a él no le puedo decir que no a nada porque es un amigo y alguien a quien aprecio muchísimo. Ladi comenzó conmigo en el el Vetusta hace ya muchos años y me une a él una gran amistad y respeto».

Y es que el técnico ovetense es todo un erudito del baloncesto en silla de ruedas, deporte en el que se inició en 1995, entrenando al primer equipo asturiano de la especialidad, el Vetusta de Oviedo. «Yo era gerente por aquella fecha y propicié que el equipo entrara de pleno derecho a formar parte de la estructura del club, que ha tenido conjuntos en todas las categorías de formación, además del femenino en Liga Femenina y el masculino en la Adecco Oro».

De cualquier forma, Bedia no se quiere atribuir todo el mérito de haber iniciado en el Principado la práctica del baloncesto en silla. «He tenido la suerte y el honor de ser uno de los artífices, preo creo que José Alberto Álvarez, sin duda, ha sido la persona clave en este sentido».

El preparador ovetense regresa a las canchas diez años después de su último trabajo como seleccionador nacional masculino, femenino y sub22, que comenzó en 1999 y finalizó en 2003. Antes, desde la 95 hasta la 99, entrenó al citado Vetusta de Oviedo. «Tuve que dejar el equipo, muy a mi pesar al haber sido nombrado seleccionador nacional, cargos que no eran compatibles».

Este verano, cuando Pandiella se puso en contacto con él, le explicó que «había muchos jugadores y jugadoras jóvenes y con futuro a quien yo podría ayudar dirigiendo al equipo. Por eso he vuelto a entrenar y la verdad es que estoy muy contento».

En cuanto a los objetivos para la temporada que acaba de comenzar en el Garmat Avilés, Bedia sostiene que lo principal es que «el equipo progrese, evolucione y la gente joven vaya creciendo en esta categoría. Están acudiendo todos los jugadores a todos los entrenamientos y se respira muchísima ilusión por mejorar. El trabajo es muy bueno y seguro que a medio plazo dará los frutos que todos queremos. El futuro del equipo es mucho más halagüeño ahora que hace unos años».

Después de no hacer pretemporada y de, por ello, perder los dos primeros partidos, dos triunfos consecutivos han llevado al conjunto avilesino al sitio que le corresponde. «No jugar en pretemporada nos restó conjunción y asimilar nuestra nueva forma de jugar en ataque y en defensa. La derrota de San Sebastián no debió producirse y a Zamora le podíamos haber ganado en un encuentro muy igualado. Los resultados juegan un papel secundario en nuestros objetivos. Lo que refuerza nuestro trabajo es ver que la gente mejora y está más feliz en la cancha».

Después de no hacer pretemporada y de, por ello, perder los dos primeros partidos, dos triunfos consecutivos han llevado al conjunto avilesino al sitio que le corresponde. «No jugar en pretemporada nos restó conjunción y asimilar nuestra nueva forma de jugar en ataque y en defensa. La derrota de San Sebastián no debió producirse y a Zamora le podíamos haber ganado en un encuentro muy igualado. Los resultados juegan un papel secundario en nuestros objetivos. Lo que refuerza nuestro trabajo es ver que la gente mejora y está más feliz en la cancha».