El Comercio:.

Mucha gente se hubiese deprimido, pero Héctor González (Gijón, 1989) no sólo salió adelante, sino que es posiblemente el mejor jugador del Garmat Avilés de la Primera Nacional de baloncesto en silla de ruedas; y está clasificado para el Campeonato del Mundo de paraduatlón que tendrá lugar en Pontevedra este año.

Mientras jugaba en las filas del Avilés Sur, conjunto en el que recaló de la mano del que había sido su entrenador en el equipo del Instituto Número 1 de Gijón, su club de toda la vida; el pívot sufrió un accidente en la gasolinera en la que trabajaba, debido al cual perdió su pie izquierdo. «Una máquina de lavado me pasó por encima y me aplastó el pie», recuerda el jugador de 25 años.

Después de un mes en el hospital, pronto comenzó a hacer deporte. «Me gusta mucho y tenía claro que iba a seguir. En agosto tuve el accidente y en octubre ya estaba haciendo pesas, antes de poder caminar con normalidad». Mediante el Gijón Baloncesto -había estado entrenando en su Centro de Tecnificación- conoció el Garmat Avilés y después de que le convencieran, comenzó a entrenar sin apenas ninguna duda al respecto.

«Quería seguir practicando deporte, pero he de reconocer que al principio fui un poco reacio a sentarme en la silla. No sé muy bien por qué, supongo que sería algo psicológico. Pero nada, en cuanto lo probé me enganchó y después de entrenar un año me ofrecieron federarme y acepté», explica el gijonés sobre su llegada al equipo avilesino.

Su adaptación no pudo ser mejor al conjunto del Garmat. La pasada campaña se ganó un puesto importante en el equipo y ésta es fundamental para el funcionamiento del conjunto dirigido por Bedia. «Yo no me siento más importante que nadie», dice con humildad el pívot para el que el cambio del Avilés Sur al Garmat no ha sido nada traumático.

«Es cierto que soy el que más puntos está metiendo este año, pero sin el trabajo de mis compañeros sería imposible. Por ejemplo, las dos chicas quizá no destacan mucho en el aspecto anotador, pero hacen un trabajo importantísimo para que yo luega pueda lanzar a canasta. Ayudas, bloqueos, pases... creo que es un trabajo grupal».

OPCIONES DE ASCENSO

Después de un inicio complicado de temporada, el Garmat Avilés tiene opciones de clasificarse para la fase de ascenso a División de Honor B, liguilla que ya ha disputado en más de una ocasión en los últimos años. «Está difícil, pero numéricamente es posible. Si este fin de semana ganamos por once puntos al Zamora allí, dependeremos de nosotros mismos. Si no, para jugar la fase deberíamos ganar el resto de partidos y que el Zamora perdiese al menos uno».

Son los cálculos de un Héctor González que, como decimos, también está preparando el Mundial de paraduatlón, después de conseguir la medalla de bronce en el Campeonato de España, pese a que «Yo iba con una prótesis de andar y ellos iban con una de correr y otra de andar en bici», señala. De hecho, agradece a la Ortopedia Técnica de Asturias la labor que han realizado con él: «Me han hecho todas las prótesis que he utilizado desde el accidente».