CE Sant Nicolau

Último partido de Liga Nacional como visitantes del equipo de baloncesto en silla de ruedas de Sant Nicolau. Esta vez se rendía visita al contrincante más lejano, los Rangers de Valencia. Ambos equipos se presentaban a esta penúltima jornada con el mismo balance de victorias-derrotas. El partido en la primera vuelta en casa fue de lo más emocionante, con una victoria in extremis de los valencianos por cinco puntos en las postrimerías del partido (40-45 ).

La jornada comenzaba muy pronto para el equipo BCR, ya que a las 4:30 h de la madrugada los jugadores y técnicos quedaban convocados en la puerta del Pabellón Norte de Sabadell. Como imagináis , todo desplazamiento de cualquier equipo en silla de ruedas conlleva la dificultad de adaptación a las características de los deportistas y el transporte, no sólo de las sillas propias de los jugadores sino también las sillas de juego, por tanto, cualquier desplazamiento se vuelve un trabajo de logística compleja y de necesidades temporales diferentes al de un equipo convencional que sólo transporta su bolsa de juego.

A la hora convenida, las 5:00 de la madrugada, el autobús iniciaba el camino hacia destino, el pabellón de Malva Rosa, en la Comunidad Valenciana, con una pequeña expedición de diecisiete personas, que llegaban a destino cinco horas después con una buena renta horaria para preparar el partido de manera adecuada sin prisas pero con mucha concentración.

A las 12:00 h daba el disparo de inicio para el emocionante partido que debía decidir la tercera plaza del grupo, plaza deseada por el equipo BCR que aunque no da la posibilidad de jugar la siguiente fase de competición sirve para culminar una primera temporada en la categoría de manera muy digna, teniendo en cuenta las características de formación de nuestro proyecto y las desgracias en forma de lesiones que ha vivido el grupo en el transcurso de la fase.

El cinco inicial formado por Molina, Onrubia, Ortiz, Ordoño y Omedes comenzaba el partido muy concentrado, y con una defensa asfixiante y un ataque fácil sorprendían a los locales que comenzaban una marcha más lenta, y los obligaba a pedir el primer tiempo muerto del cuarto con un parcial de 0-6 en contra.

Aunque el minuto de reflexión, el equipo sabadellense no bajaba el ritmo de juego, y con una defensa muy alta provocaba errores en la toma de decisión de los valencianos, contrarrestados por rápidas transiciones ofensivas que dejaban al final del primer cuarto un resultado de 8-17 muy alentadores por nuestros jóvenes jugadores.

El segundo cuarto, comenzó con la misma dinámica competitiva, pero el ritmo defensivo se tuvo que bajar con la segunda falta personal de nuestro pivot Omedes, que obligaba a la defensa a esperar en formación de línea a 6,75 mtes, lo que favoreció el juego estático y de más experiencia de los valencianos que comenzaban a jugar más cómodos en ataque estático, consiguiendo mejores lanzamientos de su hombre grande Ruiz en la pintura y que aunque no había una variación en el marcador considerable, seguía la renta de ocho puntos, si se perfilaba un cambio de ritmo muy ventajoso para los intereses Valencianos.

Con el marcador 16-24 comenzaba el tercer cuarto, un cuarto que esta temporada se está convirtiendo en un verdadero calvario para el técnico grana, ya que el equipo no consigue entrar en el partido con un estado óptimo de concentración. A pesar de las premisas iniciales y el cambio defensivo a presión toda la pista que tan bien había funcionado en el inicio del encuentro, el equipo salía al campo sin tensión competitiva, y ello dio pie a que un equipo veterano en la categoría porque aprovechara los regalos ofensivos y defensivos de los sabadellenses y, después de seis minutos de juego y dos tiempos muertos casi consecutivos del equipo visitante, dar la vuelta al marcador y infringir al equipo un parcial de 14-0 que daba una máxima ventaja de seis puntos a los locales. Una leve reacción al final del cuarto con una última canasta del Oscar Onrubia, ajustaba el marcador a un 30-27, que todavía daba esperanzas de victoria.

El cuarto período se jugó con más pasión que ninguno por parte de ambos equipos, aunque el ritmo de juego favorecía los intereses sabadellenses, con una defensa presionante toda la pista y ataques con transiciones más rápidas, una vez más los errores en el ejecución de canastas fáciles (17/55 en tiros de dos puntos), avocar el partido a un final de cara y cruz , donde la mayor experiencia de los valencianos se imponía y dejaba al equipo sabadellense con un regusto amargo de haber dejado escapar dos puntos importantísimos para el objetivo clasificatorio, ya que aunque queda una jornada para jugar, la visita del todo poderoso Joventut BCR no hace presagiar un resultado muy esperanzador.