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BSR Valladolid:.

El Fundación Grupo Norte ha brillado con luz propia en Albacete, al que sorprendió merced a esa unidad y fuerza colectiva de la que echaron mano durante todo el partido pero, especialmente, en los momentos de mayor tensión, cuando el rival se había situado a tan sólo dos puntos a falta de escasos minutos para el final, y a la que supieron hacer frente con templanza, entrega y capacidad de sacrificio para sumar una importante victoria (57-68).

 

El equipo vallisoletano tenía claro que, si quería disponer de opciones, debía salir con la mayor agresividad, sobre todo en el plano defensivo, para impedir a los hombres grandes de Albacete, como Mena o García, dominar la pintura, pero no consiguieron frenarlos, con lo que Mena se hizo dueño del juego para lograr un parcial de 8-2 que obligó a José Antonio de Castro a solicitar un tiempo muerto. Sus pupilos reaccionaron y, de la mano de un luchador Carrión, fueron recortando distancias hasta ponerse a solo dos puntos 10-8, aunque los manchegos apretaron en su área e hicieron valer la calidad de sus lanzadores para llegar al final del primer cuarto con seis puntos de ventaja (18-12).

En el segundo cuarto, la salida fulgurante del conjunto castellano sorprendió a los locales, que no supieron ni pudieron parar el vendaval que levantaron los vallisoletanos. Éstos mostraron una gran unión en la cancha y ese gran trabajo colectivo les dio alas para mejorar sus prestaciones defensivas y, fundamentalmente, para hilar una jugada tras otra en ataque perfectamente culminadas, bien por Prieto, o bien por Tanghe o Carrión, con lo que no sólo dieron la vuelta al marcador sino que lograron una renta de ocho puntos (20-28), que Abraham Carrión intentó cortar con un receso. Pero el Fundación Grupo Norte había metido la quinta marcha y seguía apretando el acelerador, impidiendo la reacción del Amiab, con lo que logró llegar al descanso con una renta de diez puntos (23-33).

Tras la reanudación, los manchegos buscaron recuperar las riendas del juego, que habían cedido totalmente en el anterior cuarto, pero les seguía costando mucho romper la muralla defensiva visitante, y Mena fue el encargado de echarse al equipo a sus espaldas en pos de esa reacción local, que fue llegando a cuentagotas, aprovechando cada resquicio en la zona vallisoletana y cada fallo en los lanzamientos del rival que, sin embargo, no bajó nunca los brazos. Y tanto fue el cántaro a la fuente que, al final, fue resquebrajando esa fortaleza del Fundación Grupo Norte para situarse a sólo cuatro puntos (37-41), lo que forzó un tiempo muerto del técnico vallisoletano. Un último arreón de los morados, con Prieto al frente, hizo que pudieran finalizar el tercer cuarto con seis puntos de renta (39-45).

Quedaba un último cuarto y las espadas seguían en todo lo alto, con un Albacete que aspiraba a cambiar el rumbo que había tomado el partido y un Fundación Grupo Norte que no quería ceder terreno. Pero lo cierto es que las fuerzas se fueron agotando en el cuadro visitante e Ismael García aprovechó bien ese bajón para ir sitiando a los vallisoletanos, hasta dejar a su equipo a sólo dos puntos (49-51), a falta de cuatro minutos para el final.

Los de José Antonio de Castro apretaron los dientes, se entregaron al máximo para intentar sacar una victoria de la cancha albaceteña, y supieron sacar petróleo de una técnica a Mena, que les insufló aliento para afrontar los últimos minutos con la mayor concentración y con el único objetivo de sumar la victoria, lo que lograron (57-68) merced a un gran trabajo en bloque y a ese carácter luchador que les define y que tan lejos les está llevando esta temporada.

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