Servigest:.

Llegaba el Servigest Burgos a Bilbao a disputar su segundo partido en apenas 24 horas con la ilusión de seguir acumulando experiencia en la máxima categoría y avanzando en su progresión como equipo. Y Bidaideak Bilbao BSR le mostró la realidad de la mejor liga del mundo. Una liga que cuenta con equipos de un grandísimo nivel y en la que el equipo burgalés es todavía un recién llegado al que le faltan horas de vuelo para poder competir a ese nivel los cuarenta minutos.

Los dos equipos empezaron el partido un tanto fríos, con lo que la primera canasta ha tardado en subir al marcador, pero enseguida Jasso se empezó a hacer muy grande en la zona rival y de su cuenta llegaron los primeros puntos del Bidaideak. A pesar del 6 a 2 inicial, a mediados del primer cuarto la igualdad reinaba sobre el parqué del Polideportivo Txurdinaga, 8 a 8. En lo que quedaba de ese primer cuarto, el base local García se hizo con las riendas del encuentro y empezó su festival anotador, lanzando a su equipo hasta el 21 a 14 al final de los primeros diez minutos.

Siguió la exhibición de Asier García los siguientes minutos y Bidaideak continuó mandando ante un equipo burgalés muy flojo en defensa, 27 a 20 en el minuto doce. Filipski, con un triple, puso de nuevo a los visitantes a rebufo, 29 a 27, pero las facilidades que daba el Servigest en su propia canasta fueron perfectamente aprovechadas por el equipo vasco que en un abrir y cerrar de ojos se fue hasta el 43 a 28 en el minuto dieciséis. Sólo los triples salvaban a los visitantes, y otro de Filipski colocó, a falta de un minuto para el descanso, un resultado de 46 a 36, y la sensación era que los burgaleses por fin recortaban diferencias. Nada más lejos de la realidad, ya que en esos sesenta segundos, el Servigest Burgos encajó un parcial de 7 a 1 que le hizo irse al descanso 53 a 37. El problema para los castellanos no sólo era la cantidad de puntos recibidos por los burgaleses, 53 es una barbaridad al descanso, sino el porcentaje que exhibían los locales, que habían fallado muy pocos tiros hasta ese momento.

Tras el paso por los vestuarios los bilbaínos siguieron mandando con comodidad. Todo el tercer cuarto supuso un intercambio de canastas que favorecía sus intereses, ya que los visitantes no conseguían recortar la ventaja local y sus opciones de dar la vuelta al marcador se iban agotando a medida que corría el reloj. Una vez más parecía que el Servigest se metía el partido con el 64 a 52 del minuto veintinueve, pero la historia se repitió otra vez, y ese último minuto fue fatídico para los intereses burgaleses, que en vez de recortar diferencias encajaron un 5 a 0 que les volvía a alejar, con lo que el partido afrontó los últimos diez minutos 69 a 52. Y esa siguió siendo la tónica del último cuarto. Bidaideak ya jugaba a placer y no hizo otra cosa que aumentar su ventaja a medida que se agotaba el tiempo, con un equipo burgalés ya con la mente puesta en el partido que debe disputar el martes frente a Fundación Aliados, ya que debe recuperar otro partido que tuvo que aplazar por el Covid 19. Bidaideak culminó el encuentro consiguiendo la mayor ventaja a su favor, 94 a 65.

Para el entrenador burgalés, el balance de estos dos últimos partidos es muy sencillo. “Todavía estamos lejos de los equipos que llevan muchos años disputando está liga. Hay una élite que tiene una gran experiencia a este nivel y que ya juegan casi de memoria. Sin embargo nosotros, que hemos demostrado que podemos jugar buenos minutos, lo hicimos frente a Mideba y también ayer contra Ilunion, estamos todavía en el proceso de adaptación. La competición nos dice que tenemos que trabajar mucho más hasta convertirnos en el equipo que estamos seguros que podemos ser. Ahora toca rearmarse para jugar el martes frente a otro gran rival como es el Fundación Aliados.”

Porque este martes a las 12 horas, el Servigest recibirá en el Talamillo al equipo vallisoletano, en un partido que no pudo disputar en su día por sus positivos de Covid 19. Y solo será el tercero de sus cinco partidos en nueve días.