Servigest:.

Servigest recibía este domingo en el Talamillo a otro de los gallitos de la liga y sus planes pasaban por mantenerse en la línea de juego que había mostrado unas horas antes en su partido contra Las Rozas, en el que había sido su mejor partido hasta el momento de la temporada. Y durante muchos minutos consiguió desarrollar un buen juego que le permitió que los visitantes no se escaparan en demasía en el marcador, aunque al final se impuso el rodillo de los de Albacete.

El partido comenzó con un parcial de 0 a 6 para Amiab, amparado en el poderío físico de Manning, que lo mismo reboteaba, intimidaba en defensa o anotaba canastas fáciles cerca del aro. Pero reaccionaron los burgaleses, ya que amparados en una defensa más ajustada y una buena circulación de balón consiguieron empatar a 6. A continuación vinieron unos minutos de igualdad, pero los visitantes aprovecharon varios errores en ataque burgaleses para distanciarse por primera vez a cinco puntos. Manning seguía haciendo mucho daño y se llegó al final de los primeros diez minutos con el resultado de 16 a 21.

Aunque la imagen del equipo burgalés era fantástica, no estaba lo suficientemente acertado en el tiro a canasta como para hacer frente el caudal anotador de Amiab, y eso se reflejaba en el 25 a 35 del minuto dieciséis. El baloncesto que se estaba viendo en el Talamillo era espectacular, con un Servigest al que solo le faltaba ajustar un poco más el punto de mira. Aun así, la entrada de Fryer por un Filipski con tres faltas insufló energía a los locales y la retirada al descanso de los jugadores fue con un 35 a 41 que permitía a los locales albergar esperanzas de cara a la segunda parte.

Tras el paso por los vestuarios Amiab adelantó su línea defensiva con intención de finiquitar el encuentro. Pero la labor defensiva burgalesa, liderada por un gran Abdoul, también subió de intensidad y el margen a favor de los visitantes se iba manteniendo en los mismos parámetros. La ventaja de los visitantes subió hasta el 39 a 49 en el minuto veinticinco pero los burgaleses pudieron recortar a seis, 45 a 51 aunque un nuevo arreón albaceteño les llevó hasta su máxima ventaja hasta ese momento, el 47 a 58 del final del tercer cuarto.

Y todavía con la inercia de ese arreón, al inicio del siguiente cuarto Amiab siguió distanciándose poco a poco, imponiendo su gran calidad y poderío físico. A los burgaleses les empezaron a pesar los problemas de Filipski, el cansancio de los partidos acumulados y la gran diferencia de faltas señaladas a uno y otro conjunto (23 al Servigest y 8 al Amiab al finalizar el partido). En el minuto treinta y tres los visitantes ya vencían por 51 a 68 y los últimos compases del encuentro sirvieron para que todos los jugadores tuvieran oportunidad.

En el seno del conjunto burgalés había alegría por la cara mostrada en el partido. “Hemos jugado bien ante un equipo de otra dimensión. Hemos sido capaces de dar la cara muchos minutos, algo especialmente difícil con los problemas que presentaba nuestro máximo anotador, que le han hecho estar muy por debajo de sus prestaciones. Pero lo bueno es que otros jugadores han dado un paso adelante, lo que nos ha permitido mantenernos cerca de nuestro rival muchos minutos y es una noticia fantástica de cara al futuro. Con lo bajos de moral que acabamos el pasado fin de semana, ya que sabíamos que lo podíamos hacer mucho mejor, hoy terminamos con la sensación de que estamos por el buen camino. Sin duda, el balance del fin de semana es positivo, aunque somos conscientes de que todavía queda mucho trabajo por delante”, nos decía Rodrigo Escudero tras el partido.

El siguiente compromiso para el Servigest Burgos será el sábado día 18, cuando se desplazará a Getafe a enfrentarse al colista de la liga. Una vez que los burgaleses han recuperado todos sus partidos, en estos momentos figuran en la octava plaza de la clasificación.