BSR Valladolid:.

El partido comenzó de poder a poder entre dos escuadras potentes y muy físicas que, desde el inicio, trataron de controlar el ritmo de juego, lo que consiguió el cuadro germano, gracias a su buen hacer como bloque, a la magnífica rotación del balón, una organizada defensa, que sorprendió a un Galatasaray demasiado errático. Así, el Lahn-Dill lograba llegar al final del primer cuarto con un 15-24 a su favor, que pudo haber sido mayor de no ser por la efectividad de Filipski en el conjunto turco.

El técnico del Galatasaray optó por realizar un cambio radical en su plantilla que, bajo la dirección de Knowles, comenzó a remontar el partido, a través de una mayor intesidad defensiva y al acierto anotador de Luszynski desde la línea exterior. De hecho, los turcos lograron variar el resultado y volverlo a su favor (39-38), aunque una última canasta de Schell permitiría a los alemanes conservar una mínima ventaja antes del descanso.

El conjunto otomano había engrasado su maquinaria y, sin prisa pero sin pausa, incrementó el asedio al Lahn-Dill y, de la mano de Luszynski y de una notable mejoría en defensa, lograron seguir alimentando su casillero particular para alcanzar una renta de seis puntos (63-57), que pudo haber sido mayor de no ser porque el cuadro germano no se relajó y mantuvo la seriedad en defensa para afrontar con ciertas esperanzas el último cuarto.

A ellas se agarraron como un clavo ardiendo los alemanes que, con un espectacular Böhme, logró recuperar el control del marcador en el ecuador del último tiempo (63-64), momento en el cual el entrenador turco echó mano de sus baluartes ofensivos: Luszynski y Filipski, para terminar con las opciones de un Lahn-Dill que jugó a un gran nivel.